EL VIACRUCIS DE VENEZUELA

EL VIACRUCIS DE VENEZUELA

Estamos en la semana mayor, esta semana donde los católicos recordamos la pasión, muerte y resurrección de  Jesús, cuando reflexionamos sobre sus últimos momentos antes de morir crucificado y resucitar al tercer día, sus palabras en la cruz   las cuales  escucharemos el viernes santo, la institución de la eucaristía en la última cena, el lavatorio de los pies como acto de humildad, su pasión la cual se vive profundamente en el viacrucis y por supuesto su resurrección, también compartimos tradiciones familiares y vecinales como el rezo de los credos, los siete potajes, la quema de judas entre otros. Todo esto forma parte de la semana santa o semana mayor que se celebra en el país empero los venezolanos vivimos diariamente desde hace 14 años  un viacrucis para sobrevivir, cargamos sobre nuestros hombros la cruz que nos impone este gobierno en su absurdo camino al socialismo.

 Hoy quiero que hablar sobre  nuestro propio viacrucis, ese que comenzamos la mala noche de  diciembre de 1998 cuando en una jugada de la antipolitica, del odio partidista y de la oligarquía rancia desplazada del poder durante la era democrática que   gano las elecciones el difunto llevando consigo una carga de resentimiento, odio y venganza, los herederos del golpismo militar aliados con los hijos perdidos de la Internacional comunista y una horda de  sanguijuelas políticas que han construido su vida basados en vivir de cada gobierno de turno que ha existido.

 Este viacrucis que vivimos todos los venezolanos los que están con el actual gobierno y los que lo adversamos  se diferencia del que realiza la iglesia porque el nuestro no está conformado por estaciones y en segundo lugar es posible que si consolidamos una unidad con todos los sectores sociales no terminemos crucificados al final.

Los Venezolanos recorremos el camino hacia la destrucción de los valores nacionales, la entrega de nuestras riquezas naturales y la destrucción de  la personalidad autónoma (nuestro camino al golgota) para convertirnos en seres llenos de miedo, chantajeados por un gobierno que ofrece ser el único medio para satisfacer nuestras necesidades, sin derecho a opinar  y  menos a pensar distinto ya que eso podría causar la perdida de lo que el régimen en su magnánima generosidad no otorga, mientras un camarilla se enriquece salvajemente con nuestra tortura social.

En ese camino al igual que Jesús hemos estado a punto de desfallecer el país ha estado a punto de entregarse, pero la conciencia democrática que la nación  ha cultivado durante los años que vivimos en libertad nos dan la fuerza para levantarnos y seguir adelante luchando por lo que consideramos una mejor calidad de vida, así como Jesús se enfrentaba con su resistencia al látigo de los romanos, al desprecio de sus compatriotas, nosotros nos enfrentamos al látigo del gobierno con sus descomunales medidas económicas neoliberales, a sus paramilitares que atacan sin compasión a nuestro pueblo y quienes están dispuestos  por encima de quien sea a mantener un régimen que les permite enriquecerse en nombre de un pueblo oprimido.

La cruz que llevaba Jesús era de madera, representa para los creyentes lo pecados de la humanidad que será redimidos con su sangre, la del pueblo venezolano es social, llevamos sobre nuestros hombros el peso del desabastecimiento, la inseguridad, la inflación, desempleo, un sistema de salud en crisis, un sistema educativo ideologizado, la falta de vivienda y de producción nacional su peso solo poder cambiar cuando la nación abandone el camino equivocado del comunismo y se dirija a un sistema económico que sustituya las importaciones por producción nacional, que permita libremente la inversión nacional y extrajera controlando la especulación y la explotación laboral, que realmente siembre el petróleo y no se siente a vivir solamente de él.

El destino de Jesús estaba escrito por profetas no había forma de cambiarlo, el destino de Venezuela está inscrito en las estrellas, nacimos para ser una nación libre, cruzamos en la era independentista nuestras fronteras para expandir la libertad, luego democráticamente luchamos para eliminar las dictaduras de toda América Latina con la doctrina Betancourt, hoy nuevamente alzamos nuestra vos para liberar la nación y a toda América de la esclavitud del comunismo internacional.

Para terminar quiero en primer lugar dentro de lo que se pueda desearle a todos que tengan una feliz semana santa y en segundo lugar invitarlos a seguir luchando, cada uno en su espacio, dentro  de la constitución y con un solo objetivo rescatar la democracia para evitar ser crucificados por el comunismo internacional, luchar con el fin de  restablecer el estilo de vida que nos merecemos, con seguridad, alimentos, empleo, producción nacional, respeto a las ideologías, planes sinceros de vivienda, un óptimo servicio de salud y un estado al servicio del pueblo, no un pueblo que le sirva al estado.

 DannyRamírez
 Secretario  Seccional de Asuntos Municipales y Acción Comunal de AD en Mérida

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LAS BARRICADAS DE NICOLAS

el secuestro de un País

El lunes 31 de marzo  mantuve una conversación con el compañero Abogado  Rafael Mora ex presidente de la FCU-ULA y actual Secretario Político del CES de Acción Democrática en Mérida,  donde tocamos el tema de la situación política actual de Venezuela,  en este tema el compañero hizo un comentario sobre las barricadas que existen en el país,  que no son las que hemos visto en la calle en los últimos meses conocidas como las Trincheras de la Libertad. El hacía referencia a la Barricadas Creadas por el Régimen que hoy dirige Nicolás

Estas barricadas a las que el compañero se refirió para ser más exacto  son las Barricadas Judiciales creadas por el sistema de justicia actual, totalmente sesgado, politizado, diligente a la hora de  enjuiciar y arrestar manifestantes así como  líderes políticos opositores e inepto a la hora de  hacer justicia contra las corrupción y la violaciones de derechos humanos de este régimen.  

Estas barricadas  que obstaculizan el ejercicio del la justicia, el pleno uso de nuestros derechos constitucionales y por lo tanto promueven la destrucción del estado de derecho son las que de verdad tiene al país paralizado.

Comparto completamente la opinión del Compañero Mora y analizando más a fondo la situación me he dado cuenta que existen muchas barricadas creadas por este régimen para encerrar a Venezuela. Las Judiciales como el compañero muy acertadamente comento, las económicas, las sociales y  las políticas, todas creadas con el fin de esclavizar la nación y perpetuarse hasta el fin de los tiempos en el poder.

Si nos sentamos a pensarlo seriamente y los invito a todos a hacerlo, en estos 15 años que va a cumplir este régimen fatal se  han construido murallas para evitar que el pueblo  alcance su libertad y cambie de paradigma político.  A pesar que parecen  invisibles estas barricadas están bien presentes y podemos identificarlas: 

Las Barricadas judiciales, las hemos visto en todos lados, juicios exprés, condenas inmediatas, detenciones sin ordenes, presos sin cargos, destitución de diputados, sentencias amañadas, jueces completamente politizados, retardo procesal,  todo un sistema creado para reprimir y silenciar a quienes opinamos diferente. 

Las Barricadas Económicas, expropiaciones, ley de costos y precios justos, devaluación, control de precios, destrucción de salarios, controles de cambio, merma de las reservas internacionales, destrucción del aparato productivo, importación del 90 % de los productos que se consumen, desabastecimiento y escases,  entrega de las riquezas nacionales a otros países.

Las Barricadas Sociales  entre estas tenemos  la Inseguridad, falta de vivienda, deterioro del sistema de salud, discriminación social y religiosa, escases de medicamentos, discriminación educativa, el adoctrinamiento político, corrupción y la violencia verbal por parte del gobierno y el hambre.

Las Barricadas Políticas; la persecución a dirigentes políticos, discriminación política (Lista Tascon), violación de derechos humanos, la violación de garantías constitucionales, el uso del aparato del estado para mantener un partido político, la dependencia política  de los poderes públicos al poder ejecutivo, el terrorismo de estado, represión a las protestas, irrespeto a los representantes electos (alcaldes, diputados, concejales), violación de competencias, ahogo presupuestario, poderes públicos sin independencia.

La construcción de estos muros de contención ha sido silenciosa pero constante,  todo con el fin de que  la sociedad Venezolana se doblegue y pueda ser dominada usando sus necesidades básicas como grilletes y así mantener a un pueblo dependiente, temeroso, esclavizado que se encuentre  atrapado entre las murallas de la opresión y con miedo de perder las limosnas que el régimen da.

Los venezolanos históricamente  nos hemos resistido a ser esclavos en nuestra propia tierra,  por eso se han dado en todos estos años del régimen, confrontaciones en todos los niveles porque somos un pueblo de espíritu libre y estamos dispuestos a retomar la libertad usurpada, por la camarilla que actualmente dirige la nación.

La actual explosión social que estamos viviendo  es consecuencia de la existencia de estas barricadas que han acorralado al pueblo, quien ha salido a la calle a exigir libertad, alimentos, seguridad, estado de  derecho, independencia de poderes, solución a los problemas sociales y una mejor calidad de vida.  La respuesta  que ha recibido  a estos reclamos propios, naturales de un pueblo que se siente empobrecido, engañado, maltratado y vilipendiado por sus gobernantes,  ha sido el terrorismo de estado y la represión brutal, la violación de derechos humanos, la censura y la persecución con el uso de todo el aparataje policial. El pueblo en respuesta ha levantado las trincheras de la libertad para protegerse de los ataques de los que es víctima en su justo reclamo, el régimen intenta fortalecer por su lado sus propias barricadas cuando siente que esta explosión social las debilita. 

Destruir estas barricadas es nuestro deber patrio como ciudadanos y actores políticos para que así una vez derribadas, los venezolanos podamos retirar  las trincheras de la libertad abriendo paso a una mejor calidad de vida. Pero desmontar esta maquinaria de terror construida en estos 15 años no es tarea sencilla, se deben dar golpes de martillo, pequeños pero constantes que debiliten la estructura y derrumben esas murallas de opresión.

Algunos de estos golpes, se están dando ya con el pueblo en las calles, con el estudiantado exigiendo, no mas  censura de prensa, no más represión, no más persecución, libertad para los presos políticos, mejor calidad de vida.

 Otros  golpes los dan  y los deben seguir dando los empresarios de todos los sectores y  los productores agrícolas,  exigiendo mejores medidas económicas para poder importar, producir y exportar, abastecer el mercado, generar empleo y rescatar el aparato productivo nacional.

Pero con esos no bastan, necesitamos a los sindicatos exigiendo sus reivindicaciones y luchando por el pueblo trabajador para  que este primero de mayo no se burlado nuevamente con un aumento insignificante, si no que se reconozca la monstruosa devaluación que hemos sufrido y se dé al menos un 80 % de aumento en todos los niveles, no solo al salario mínimo si no a todos los trabajadores del país, que exijan una tripartita para llegar a acuerdos que nos beneficien a todos, que se revisen y firmen las convenciones colectivas vencidas y se reconozcan los logros que en materia de progreso social se habían alcanzado y se han perdido.

También debe estar aquí con su martillo dando golpes los actores políticos que hoy son tan necesarios tanto los que se aglomeran en la MUD como quienes disientes de ella,  sin importar como piensen y cual sea su ideología, son los más llamados a derribas estas murallas sin atacarse así mismo, sin caer el culpar a unos para justificar los errores de otros (como está ocurriendo), si no que realmente como bloque exijan mejoras en calidad de vida del pueblo y preparen la nación para desmontar estas barricadas creadas por el régimen conquistando los espacios que tengamos  que conquistar, denunciando nacional e internacionalmente las violaciones que el pueblo ha sufrido.

 Y por último la conciencia del pueblo, las iglesias, católica, musulmana, hebrea, Cristiana y demás existente son llamados a sumarse para derribar estos muros, aportando la fe, la experiencia, su voz, la mediación y sus pulpitos para denunciar y proponer de ser necesario el camino. 

Con estas factores, todos sumados cada dando los golpecitos donde los tiene que dar, se derrumbaran las barricadas del régimen, se lograra una salida constitucional y Venezuela retomara el camino abandonado hacia la prosperidad, el desarrollo, la libertad, el camino de la Venezuela Libre y de los Venezolanos.

 Para terminar compañeros, les invito a darle a las barricadas que sostienen a Nicolás lo golpes que se le deben dar en sus bases, con los martillos de la verdad para sumar cada día Mas Venezolano y que así  como  fue derribado el muro de Berlín,  estas barricadas  también caigan y podamos unirnos todos sin importar nuestra forma de pensar en un  gran abrazo de reconciliación nacional y la verdadera justicia, ciega e imparcial caiga sobre quienes han desangrado a la patria y traicionado a su pueblo para vivir como reyes derrochando el futuro de la nación.

 DannyRamírez
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