12/14/2025

Nuestro Viaje a Oslo

 


Mucho se ha leído en los últimos días de la epopeya que realizo María Corina Machado para salir de Venezuela, hemos leído en las redes las versiones del régimen explicadas por Diiosdado Cabello en su programa diciendo que ellos le dieron el salvo conducto y la enviaron a Europa tres días antes, esta versión también difundida por algunos  antiguos voceros del chavismo, es un relato que nadie cree y que por más que  traten de desprestigiar el premio saben que el mismo es un golpe en el hígado para la dictadura, un  reconocimiento a la  resistencia del pueblo venezolano y a quien dirige ese proceso. La idea de que María Corina estuviera en Oslo no era algo que el régimen quisiera ni en lo más mínimo, porque eso le daba a ella  la oportunidad de hablar de la situación de Venezuela en directo  sin censura, con medios libres e independientes lo que para el régimen no era bueno.

El otro relato que se lee es que se montó en una lancha y viajo a Aruba desde Falcón, un relato creíble tomando en cuenta que ha sido la ruta de varios de lo que se han fugado del país en distintos momentos como Carlos Ortega  y también ha sido ruta de inmigrantes para escapar del país, también a esto se le agrego  la versión de que escapo en una lancha por el golfo de Venezuela y perdió su brújula y quedo a la deriva en el mar en tormenta y fue rescatada por un mercenario estadounidense mientras los F18 sobrevolaban cerca de  del territorio venezolano como distracción, no voy a decir si es real o no,  parece de película, sin embargo   por experiencia sé que la realidad es mucha impresionante que cualquier ficción.

Pero aquí no quiero hablar sobre eso, algún día la Líder contara como fue esta decisión histórica y la travesía que vivió que sin duda supera cualquier idea que podamos tener.

Lo cierto es que este artículo es para hablar de la aventura que vivimos los venezolanos que no fuimos a Oslo y la de aquellos que fueron, pero cuya única fuente de información es lo que se lee en los medios y redes, además estamos ajenos a los círculos cercanos a la líder que tenían mayor información.

Para nosotros el premio fue una sorpresa y a su vez una gran alegría, fue que el mundo reconociera que las cosas en Venezuela son como lo cuentan las víctimas y no como las cuentan los periodistas de muchas partes así como  los políticos ideológicamente alineados y cómplices de Nicolás como Petro o Lula  que siempre ha querido suavizar la situación reduciéndolo a  una incongruencia electoral  o a un simple crisis económica,   que se soluciona quitando las sanciones individuales(las sanciones EEUU  bloquean cuentas personales)   que  según el relato del régimen  son la causa de una crisis que comenzó  más de diez años antes de esas sanciones.

Después de esa alegría mundial que tuvimos, vino el miedo, el miedo a que arrestaran a la líder en cualquier momento, a que arremetieran contra la población de forma más violenta que como lo vienen haciendo, tanto que las amenazas sobre perseguidos políticos que se encuentran en el exilio se hicieron latentes. A ese miedo colectivo que nos embargó a todos los que están dentro y los que estamos fuera, vino la cuenta regresiva para el día de la entrega del premio, cuando valientes Presidentes que se alinean con la lucha democrática anunciaron que acompañarían a María Corina en Oslo.

Esta cuenta regresiva, trajo especulaciones, ansiedad, más miedo, esperanza un sinfín de emociones difíciles de expresar pero que salieron a flote en la marcha de las luces que se realizó en todo el mundo el seis de diciembre.  

A alguno nos costó dormir por temor a que a una mala noticia nos descubriera en la mañana, otros no dejaban de expresar por las redes sus temores y creencias, otros lloraban sin saber porque cada día y cuando nos reuníamos en grupo desbordaba la emoción hablando del significado y la esperanza que marcaban este premio, recordando a Mandela y la libertad de Sudáfrica entre otros.

Las últimas horas, la incertidumbre nos comía, cada 5 min desde Oslo se veían noticias por los diferentes canales que transmitían, unos decían que si llegaba, otros que no llegaba, otros que tal vez llegaba , la emoción de querer verla libre se combinaban con el miedo de que esa libertad significara que  la lucha interna terminaba y se vendría alguna especie de lucha fuera como la que viene desarrollando el presidente Edmundo y que con eso volviera la tristeza que vimos cuando anunciaron que Edmundo había salido del país y de aquel diez de enero cuando no pudo ir a juramentarse, el miedo a que  eso trajera consigo  apatía entre quienes quedan en Venezuela sin esperanza de ser libres.  Pero cuando al final en horas de la noche, ya la madruga en Oslo apareció en el balcón del hotel, y salió a saludar a la gente viajo para verla, estoy seguro que las lágrimas de cada uno de los nueve millones de Venezolanos que estamos fuera y de los  quince millones que están dentro no se detuvieron en ese momento fue como escalar el Everest, ganar  maratón de Boston, tumbar el muro de Berlín, o atravesar el canal  de la mancha nadando, sencillamente épico, toda le esperanza que tiene cada venezolano en ser libre, se vio representada en ese balcón, incluso para quienes ideológicamente no estamos cerca del pensamiento político que tiene definido la Nobel de la paz, pero que nos une el mismo deseo de ver la nación libre, deseo  por el que  muchos venimos luchando desde el año 2000 y que ahora lo vemos más cerca.

Esta es a mi juicio nuestra epopeya la que llevo a cada uno de Nosotros a Decir el Nobel es Nuestro, la que nos llevó a mostrar los rostros de los más de ochocientos presos políticos que aun aguardan el grito de libertad en las mazmorras como Rolan Carreño,  Biaggio Pilieri, Maria Oropeza ,  que nos hizo recordar el sacrificio de los fallecidos  en manos del régimen como el más reciente Alfredo Díaz  que murió en custodia  del régimen o el Neomar Lander asesinado en una marcha en Caracas  o el Evangelina Carrizo asesinada  en Cabimas mientras protestaba pidiendo respeto por las firmas  para convocar  el  referéndum revocatorio y una larga lista de nombres que algún día ocuparan en nuestro país un monumento para recordar su sueño de libertad

Para cerrar solo tengo que agradecer a todos los que han hecho Posible esta lucha épica, a la plataforma por mantenerse sólida en la idea de recuperar la democracia a pesar de las traiciones, a María Corina y Edmundo por encarar la Lucha en nombre de los venezolanos y a todos y cada uno de los conciudadanos que han aportado con su voto, su resistencia y su trabajo un granito de arena a la libertad de Venezuela.

 

Nos vemos en Democracia

 

Por una Venezuela libre y de los venezolanos

 

Danny Ramírez

Sec General de AD en Argentina